Conoce las fiestas españolas alternativas a Halloween

Si estás preparando una escapada para el puente de Todos los Santos y no quieres seguir la moda de celebrar  Halloween, te proponemos algunas fiestas alternativas a este día de origen irlandés. La Noche de las Brujas se viene celebrando desde hace más de 3.000 años por los Celtas, pueblo guerrero que habitaba en las zonas de Irlanda, Inglaterra y Escocia. El 31 de octubre celebraban el fin de año de Samhain, y tras la inmigración europea al continente americano, esta tradición se expandió por sus tierras hasta la actualidad, derivando en maquillajes, fiestas, dulces y disfraces.
A pesar de que su origen no siempre fue festivo ni alegre, se ha convertido en uno de los días que los niños esperan con ansia para adornar sus cuerpos con los disfraces más terroríficos y conseguir los dulces más suculentos. Esta fiesta se ha ido extendiendo a nivel mundial y es sin duda la más famosa, pero es importante no obviar que el resto de celebraciones que giran en torno al día de los difuntos.

Magosto

En España, la noche del 31 de Octubre se celebra Magosto. Esta celebración es habitual en el noroeste de la Península, en zonas como Cáceres y Zamora. Tiene origen celta y con ella se conmemora el paso al invierno con la recogida de las castañas.

sAl igual que en Halloween encontramos las calabazas como referencia, en este festejo, las castañas son las grandes protagonistas. Alrededor de una hoguera, en grupo, se cocinan estos frutos previamente recogidos. Con la ayuda de un palo, manchado por las ascuas, se pintan la cara y quedan tiznados con el carboncillo. Para atraer a la buena suerte, son muchos los valientes que se dedican a saltar sobre la hoguera, ahuyentando los malos augurios y llamando a las buenas fuerzas para que les acompañen el resto del año.

Castanyada

En Cataluña, tiene lugar la Castanyada, celebración, en la que además de cocinar y comer las castañas, se degustan otros platos como los panellets o los boniatos, siempre acompañados de un buen vino Moscatel. Muchos historiadores sitúan el origen de este evento a finales del siglo XVIII pero sin lograr ponerse de acuerdo lo único que resaltan de este festejo es que la comida es la principal protagonista. Antiguamente se ofrecían grandes cantidades de legumbres y castañas a los enterradores que se encargaban de ayudar a los curas ha realizar sus trabajos la noche de los difuntos, ya que se entendía como una actividad muy cansada. En la actualidad, se realizan rifas de los panellets y concursos a su mejor elaboración.

…en otras partes de España

Siendo siempre las castañas las protagonistas, dependiendo de la zona del país que visitemos, encontraremos diferentes formas de denominar este festejo. En  en Asturias lo llaman Amaguestu y las castaña se acompañan de una estupenda sidra dulce, en Cantabria en cambio recibe el nombre de Magosta y en el País Vasco se llama Gaztainerra.