Ruta de Los Castillos de Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha, existen más de setecientos edificios amurallados que han sido, a lo largo de los siglos, escenarios de contiendas entre moros y cristianos, y de avatares legendarios de lucha y poderío entre reyes y marqueses.
De entre ellos, 47 fortificaciones medievales destacan por su grandiosidad, su estado de conservación y su accesibilidad.
Observándolos desde sus laderas, los castillos nos susurran al oido aquello de lo que fueron espectadores mudos durante la Edad Media. Testigos de excepción que nos permiten descubrir y sentir la huella de un pasado que nos invita a comprender mejor nuestra historia más reciente y las causas que llevaron a pueblos enteros a luchar por sobrevivir. Pocas regiones en nuestro país cuentan en la actualidad con fortificaciones cuyo grado de conservación permite rememorar entre sus paredes lo que ocurrió hace siglos. Esta ruta por los castillos de Castilla-La Mancha es un itinerario cargado de un pasado de guerras entre moros y cristianos, señoríos e intrigas, que impulsa un futuro de modernidad para los vecinos que hoy viven al pie de ellos.
Por Señoríos y Tierras de Guadalajara. Esta ruta nos ofrece cinco itinerarios en los que descubriremos 17 Castillos. En los terrenos de la Alcarria se levanta el castillo de Torija, que alberga el primer museo dedicado al famoso libro de Cela, ‘Viaje a la Alcarria’ también encontramos el de Peña Bermeja, en Brihuega, y el Alcázar de Guadalajara. En el marco incomparable del Parque Natural del Alto Tajo, los castillos de Molina de Aragón, de Santiuste y Zafra esperan al visitante; y en las proximidades de Sigüenza, señorío episcopal, destaca el castillo de la localidad, actual Parador de Turismo; y las fortalezas de Palazuelos, Atienza donde podras alojarte en el Antiguo Palacio De Atienza y Riba de Santiuste. El cuarto recorrido nos lleva hasta la Sierra Norte de Guadalajara, donde podras descansar en el Hotel Rural Los Ánades . Entre pueblos de arquitectura negra se alza el legendario castillo del Cid y el castillo de Galve de Sorbe. Por último, en la Alcarria Baja, cobijo del parque arqueológico de Recópolis, siguen desafiando al tiempo las fortalezas de Zorita de los Canes; Pioz y Almoguera.

Recorriendo El reino de Taifa y la ciudad de las tres Culturas. Esta ruta está integrada por 9 Castillos, entre ellos el de Maqueda, Oropesa donde nos podemos alojar en La Almazara De Valdeverdeja y la Muralla de Talavera de la Reina, en el noroeste de la provincia. Pero si fascinantes son estos enclaves, más lo es si cabe la Muralla de Toledo, la capital de la región. Durante este recorrido, te proponemos relajarte en el Hotel Villa Nazules Hípica Spa el visitante se adentrará en el Parque Nacional de Cabañeros, muy cerca situado entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, para descubrir los castillos de Guadamur y Montalbán, y hacia la llanura manchega disfrutará de las fortalezas de Mora, Consuegra y Orgaz, paradas de un viaje que sabe a aires cervantinos.
Un Paseo por la ruta Conquense de la Nobleza. Cuenca es en sí un ejemplo vivo de los vestigios medievales que poblaron su zona. En su provincia se encuentran la muralla y arco de Bezudo, el castillo de los Bobadilla, donde podras alojarte en la Casa Rural Tierras De Moya una mansión del siglo XVIII y el de Cañete -lugar que vio nacer a Don Alvaro de Luna-. Llegando a la Manchuela conquense, propiedad del Marquesado de Villena, el visitante puede observar los castillos de Garcimuñoz, Alarcón y Enguídanos; y como símbolo del poder de la orden de Santiago, la fortaleza de Uclés, conocido hoy como el Escorial de La Mancha. Junto a él, el castillo de Belmonte finaliza esta Ruta de la Nobleza.
Albacete, la ruta de la Frontera. Guiados por el río Júcar se levantan el castillo de Alcalá del Júcar y el de Carcelén. Junto al río Jucar, podremos disfrutar y alojarnos en una Casa Cueva Al – Axara, descubrir su encanto.

En el corredor de Almansa, testigos de batallas decisivas en la historia de España resisten los castillos de Almansa, Chinchilla y Caudete; y en la frontera entre los reinos de Castilla, Murcia y Granada aún se conservan las fortalezas de Yeste y Nerpio. Siete enclaves de saber y piedra conforman la última de las rutas, la de Ciudad Real. En estas tierras nació la primera orden de caballería hispana, la de Calatrava, mitad guerreros, mitad monjes. Ellos mandaron construir el castillo que lleva su nombre, y que hoy se puede visitar en la primera ruta, junto con los de Atareos y Bolaños de Calatrava. Y junto a esta orden, las de San Juan y Santiago, invitan también a conocer las fortalezas de Peñarroya, Manzanares y Villamanrique, emplazamientos que evocan al Quijote y al poeta Jorge Manrique.