¿Haces un análisis DAFO cuando contratas hoteles para tus vacaciones?

Es conocido en el mundo empresarial que poner en marcha un negocio lleva consigo meses y meses de investigación. Algunas de las decisiones más importantes están en determinar el servicio o producto que queremos ofrecer y en ver qué empresas hay en el mercado que pueden ser en un futuro  potenciales competidores. A todo esto hay que sumarle además, el estudio de a quién va dirigido nuestro negocio y cuál queremos o prevemos que será nuestra posición en el mercado.

Para ello, las empresas diseñan el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) con el objetivo principal de hacer un diagnóstico inicial sobre la situación en la que puede situarse el negocio. Con él los emprendedores ven qué servicios no están cubiertos, cuál es el momento adecuado de lanzarse y en qué aspectos flaquea la empresa.

Pues bien, los consumidores también podemos hacer una investigación DAFO sobre aquellos productos o servicios que queramos consumir para tener mayor certeza de que se van a adaptar a nuestras necesidades.

Centraremos este análisis en el sector hotelero, uno de los que más en alza está pero que aún así ha notado también las consecuencias de la situación económica.

Contratar unas vacaciones o un fin de semana puede convertirse en toda una aventura. Cuando hacíamos uso de las agencias de viajes, los profesionales nos asesoraban y mostraban aquellos alojamientos que se adaptaban a nuestras necesidades. Pero ahora los expertos han sido reemplazados por Internet, y somos nosotros quienes gestionamos todo, desde la reserva del hotel hasta las excursiones en las que vamos a participar. Por eso es necesario que hagamos un análisis DAFO antes de tomar cualquier decisión.

Cada viajero busca una cosa diferente en el alojamiento según sus condiciones de edad, familia o simplemente gusto. Veamos por tanto cómo sería el estudio con el que lograríamos encontrar el hotel perfecto.

–          Debilidades: son todos aquellos aspectos internos y totalmente dependientes del hotel que pueden resultar reticentes a los clientes a la hora de elegirlo. Es decir, nosotros como potenciales consumidores de los servicios lo descartamos por no disponer de las prestaciones que buscamos en un alojamiento. Entre estas debilidades podrían encontrarse por ejemplo, la falta de WiFi, instalaciones no adaptadas a discapacitados con falta de movilidad, no disposición de aparcamiento… A esto además se le puede sumar una amplia oferta de hoteles en la zona, por lo que directamente lo descartaríamos.

–          Amenazas: características ajenas que perjudican directamente al hotel e indirectamente a los potenciales clientes. Hablamos por ejemplo de las condiciones climáticas. Zonas de excesivo calor en verano y de frío intenso en invierno son factores que se tienen muy en cuenta a la hora de contratar los servicios de un hotel pero que no depende en nada de ellos. Otra potencial amenaza está en la mala comunicación a través de los diferentes medios. Lejanía a paradas de autobús o estaciones de tren, sumado a una deficiente calidad de las carreteras es sin duda una de las razones que por las que descartaríamos contratar los servicios de un hotel, aunque sean factores ajenos a él.

–        Fortalezas: al igual que las debilidades son aspectos totalmente dependientes del alojamiento y la gestión de sus propietarios. Por ello los potenciales clientes nos fijaremos en la lista de ofertas y servicios que ponen a nuestra disposición. Entre ellos podemos encontrar la admisión de mascotas, actividades para niños, gimnasio, spa, jacuzzi y piscinas de temporada. Aspectos que pueden mejorar nuestra visión sobre un determinado hotel y animarnos a la contratación de sus servicios, pues se adaptan a lo que vamos buscando para pasar unos días de descanso.

–        Oportunidades: en muchas ocasiones los hoteles se benefician de factores externos que pueden convertirse en atracción para los compradores. Como ocurría con las amenazas, no dependen en absoluto de ellos, pero pueden aprovecharse. ¿Qué podemos encontrar aquí? La oferta turística de la ciudad es uno de las oportunidades más utilizada por los alojamientos. Que el lugar sea Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, puede resultarnos, a nosotros como turistas una razón por la que elegirla como destino. Que el hotel esté próximo a sitios de interés o que ofrezca una amplia lista de actividades de entretenimiento puede animarnos a contratar los servicios de este alojamiento, en detrimento de otro que tenga mal acceso, poca vida cultural y de entretenimiento.

Si nunca te habías parado a pensar que la elección de un hotel pudiera llegar a ser tan complicada, ahora ya sabes qué tienes que hacer cuando te encuentres ante tal situación. Efectivamente te llevará unas horas o incluso días, pero al final, si miras con detalle la oferta, las características y los servicios del alojamiento, lograrás que la estancia sea lo más agradable posible, sin las temidas sorpresas de última hora.