Castellfollit de la Roca y Besalú, dos pueblos con encanto en Girona

De vez en cuando en Selectahotels también nos gusta recomendar lugares pequeños y desconocidos que no por ello son menos bonitos y espectaculares. Hoy queremos que conozcáis un poco más sobre dos pequeños municipios de Girona: Castellfollit de la Roca y Besalú.

Situado prácticamente en el centro de la provincia, se encuentra habitado por poco más de 1000 personas y es la situación y distribución del pueblo lo que lo convierte en un lugar diferente y poco habitual en la geografía española. Con las casas construidas sobre un riscal a más de 50 metros de altura, esta formación geológica surge como resultado de dos ríos y su acción erosiva: el Fluviá y Toronell. La superficie de todo el municipio no supera el kilómetro cuadrado de superficie, convirtiéndolo así en uno de los más pequeños de la comunidad.
Los amantes de los pueblos tradicionales encontrarán aquí el lugar perfecto para satisfacer sus gustos. Por aquí no parece haber pasado el tiempo. Muchas de las calles aún conservan el pavimento extraído de la cantera. Además  tienen ese halo especial que solo algunos pueblos conservan: son estrechas, oscuras y con ese misterio mágico que te atrapará desde el primer momento.
Una visita a Castellfollit de la Roca no te dejará indiferente, verás lo caprichosa que puede llegar a ser algunas veces la naturaleza y lo especial que es el ser humano, construyendo un pueblo en lugares que parecen imposibles.
Otra recomendación bastante interesante que podrás conocer sin necesidad de salir de la provincia es Besalú. En este caso, este pueblo tiene el doble de población que Castellfollit de la Roca, pero aun así no pierde el encanto de los pueblos medievales. Destacar sobre todo el puente de piedra que desde hace siglos ha servido para que la población pudiera cruzar de un lado al otro del pueblo.

Las calles empedradas, las fachadas de las casas conservadas como antaño y el respeto por la tradición arquitectónica del pueblo han hecho que la esencia de siempre pueda respirarse en cada esquina, en cada casa, en cada local.
Dos pueblos que son un mínimo ejemplo de lo que ofrece la provincia de Girona. Si todavía no tienes decidido qué hacer el próximo puente, ánimo, coge tus bártulos, reserva un hotel con encanto en Girona y lánzate a conocer esta zona.