7 castillos de cuento

Te descubrimos los castillos de España que te transportarán a una época de príncipes y princesas, de mazmorras y dragones, de bastiones y caballeros, de amor y leyendas. ¡No te lo pierdas!

1. El Castillo de Manzanares el Real o Castillo de los Mendoza data del siglo XV. En un principio se construyó como fortaleza, pero se convirtió en el palacio residencial de la noble familia de los Mendoza. Juan Guas, el arquitecto de los Reyes Católicos se encargó de diseñarlo. El buen estado en que se conserva le ha valido para que en 1931 fuese declarado Monumento histórico artístico. El castillo alberga una fascinante colección de tapices del siglo XVII, así como armaduras y mobiliario de la época. El Castillo de los Mendoza se ha restaurado en dos ocasiones, aunque en 2005 se realizaron las últimas obras de mejora. Como curiosidad, en este castillo se firmó del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983.
2. El Castillo de la Mota, en Medina del Campo (Valladolid) goza de gran popularidad. En su tiempo, servía de centro estratégico militar, donde se almacenaba artillería. La entrada al castillo se hacía a través de un puente levadizo, que ya no existe. Durante los siglos XVI y XVII se utilizó como cárcel de nobles y de la realeza. Allí encerraron a Juana la Loca, donde se dice que esperaba eternas horas a su adorado esposo, Felipe el Hermoso.
3. El Castillo de Butrón en el municipio vasco de Gatica se encuentra a unos 20 kilómetros de Vizcaya y era la casa-torre medieval de la noble familia Butrón, pero experimentó una transformación de la mano del marqués de Cubas en el siglo XIX. Actualmente, nada tiene que ver con el resto de castillos de la región. Es más, su exterior se asemeja a los castillos de Baviera. Hay quién dice que las películas de Walt Disney se inspiran en este palacio. Lo cierto es que el Castillo de Butrón tiene un encanto especial, que desgraciadamente sólo se puede contemplar desde fuera porque no está abierto al público.

4. El Castillo de Sigüenza fue una fortaleza medieval que se construyó en la provincia de Guadalajara en el siglo XIII-XIV y que se ha convertido en parador nacional. Una triste historia encierra las puertas de este castillo, ya que la reina consorte Doña Blanca de Borbón fue internada en él durante cuatro largos años en el siglo XIV por su esposo, Pedro I El Cruel y rey de Castilla. En su interior, se conserva un rico patrimonio cultural, destacan un viejo y profundo pozo, escudos medievales y una galería de madera. La entrada es gratuita.

5. El Castillo de Almodóvar del Río se sitúa en la provincia de Córdoba. Su origen árabe le dota de una apariencia señorial inconfundible. Desempeñó un importante papel durante la defensa árabe en la Reconquista, aunque sin éxito. Cabe destacar el buen estado en que se conservan sus murallas y sus torres. Además cuenta con un Patio de Armas y en sus mazmorras y pasadizos subterráneos se esconden infinitos secretos y misterios.
6. El Castillo de Javier se levantó como una fortaleza a finales del siglo X sobre una roca. Allí nació y vivió el patrón de Navarra San Francisco Javier, cofundador de la Compañía de Jesús. El misionero llegó a propagar la fe cristiana por cientos de aldeas y ciudades de África y Asia. Antes de llegar a China, murió de una pulmonía. Se le conmemora cada año desde 1886 en una peregrinación conocida como “Javierada”, donde los navarros llegan hasta el castillo a pie. Se cuenta que esta tradición tiene su origen en una epidemia de cólera. Los navarros prometieron a San Javier peregrinar hasta el castillo si cumplía la plegaría de erradicar esta enfermedad. Dicho y hecho.
7. El Castillo de Perelada, en Girona, ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Es una antigua villa medieval convertida en sede de una bodega. Por cierto que también cuenta con un casino. Este castillo fue derruido durante la invasión francesa del Ampurdán y levantado muchos años después. Los jardines que le rodean son espectaculares, abiertos en los meses de julio y agosto con motivo del Festival Internacional de Música de Peralada. Perelada es uno de los pueblos que forman parte del Parque Natural de Las Marismas del Alto Ampurdán.