5 cortijos con encanto en Andalucía

Nos gusta que viajéis. Y al mismo tiempo que descubráis algunos de las construcciones típicas de España. Ya os hemos hablado en alguna ocasión de los pazos gallegos y de las masías catalanas reconstruidos en hoteles. Pues hoy es el turno de hablar de los cortijos andaluces que dejaron de ser viviendas familiares para convertirse en alojamiento encargados de dar hospedaje a viajeros de todas las partes del país.

Cortijo Salinas (Montecorto, Málaga)

Con la Sierra de Grazalema como telón de fondo, en este cortijo han pensado ante todo en tu comodidad. Por eso además de tener amplias habitaciones, todas han sido decoradas de manera exclusiva, siendo todas diferentes para hacer sentir a los viajeros en un lugar único. La estructura del edificio se conserva casi al 100% tal y como era antiguamente. Con una atención del personal excelente,  no olvidarás tu paso por aquí.

Cortijo Los Malenos (Níjar, Almería)

El Cabo de Gata es el protagonista de adornar el entorno de este cortijo. En su interior encontrarás 10 habitaciones, todas con un estilo diferente pensadas para la mayor comodidad del viajero. Un patio central es el protagonista de toda la casa. Alrededor de él se encuentran los dormitorios, con un toque rural perfecto para hacer una estancia inolvidable. A ello súmale la posibilidad de hacer todo tipo de actividades en el entorno: paseos en burro, rutas eco-científicas…

Cortijo El Guarda (Alcalá del Valle, Cádiz)

Más de 500 años de historia avalan a este antiguo cortijo andaluz que desde el año 2011 se dedica a ofrecer alojamiento a todos los viajeros que quieran disfrutar de unos días de pleno descanso. Destacar que parte de la decoración se ha conservado para mantener ese espíritu tradicional. Se encuentra en una finca de 1.5 hectáreas lo que te asegura la tranquilidad, la calma, la serenidad.

Cortijo Bravo (Velez, Málaga)

Esta casa de campo tradicional del siglo XIX ha hecho de sus habitaciones el lugar perfecto para descansar, volver con las pilas cargadas a la rutina y vivir experiencias inolvidables. Dispone de 20 dormitorios, todos con su propia terraza que permitirá disfrutar más aún del paisaje que lo rodea. Para los viajeros de buen comer, el restaurante estará a su disposición con el fin de hacer disfrutar a sus estómagos con exquisitos platos mediterráneos.

Cortijo del Marqués (Deifontes, Granada)

Con una decoración auténtica y conservando toda la esencia de estas antiguas construcciones, es especialmente destacable los artesonados de madera que protagonizan algunas de las habitaciones, toda una obra de arte de la carpintería. Pero en este cortijo, no solo ofrecen la posibilidad de pasar unos días tranquilos, sino que sus instalaciones también están disponibles para celebrar todo tipo de eventos: comidas familiares, banquetes o cualquier tipo de celebración.